MADRE BEATRIZ

 Día de playa en familia

Llegué a disfrutar de las aguas tranquilas y cálidas de la playa Colán (Paita - Piura). Lo primero que me llamó la atención fueron sus casonas de madera ubicadas frente al mar. Desde aquellos balcones se puede apreciar inolvidables puestas de sol. 

Me encontraba sólo en esta aventura y tenia muchos deseos de ingresar al mar, sin embargo existía un problema (no conocía a quien encargar mis objetos personales) Camine por la orilla del mar cubierto por una gorra y lentes oscuros. Cuidadosamente miraba a las personas que se encontraban cerca a mí y logré divisar a una joven madre, que junto a sus dos hijos disfrutaban del mar.

Familia

La compañía de los niños y de las olas de mar me dio mucha felicidad, luego de mucho tiempo me divertía sin tener preocupaciones en mis pensamientos. La inocencia de los pequeños y el amor que les daba su madre era verdaderamente fantástico. Beatriz no ingresaba mucho al mar, pero si estaba atenta a los todos los detalles, para que sus hijos estén seguros y gocen de los placeres de la naturaleza. En cierto momento dejamos el mar y nos quedamos los cuatro sentados en la orilla a disfrutar de los rayos del sol y con ello iniciar el juego de cubrir nuestro cuerpo con arena húmeda. Ciertamente fue nuestro mejor momento juntos!!

Llego el atardecer y los niños guerreros se encontraban cansados luego de una gran jornada de aventuras. Para nuestra sorpresa, estábamos hospedados en el mismo hotel del balneario norteño. Con ello me permití acompañarlos unos momentos para concertar una cena de despedida con la joven madre.

Madre Beatriz

Llegada la noche me presente al restaurant del hotel. Acompañado de una botella de cerveza y un cigarro me dispuse a esperar a mi linda acompañante; No paso mucho tiempo para que ella se presente con un vestido que resaltaba sus hermosos ojos café. Luego de un breve saludo, compartimos una cena e iniciamos una agradable conversación de dos perfectos desconocidos.

Beatriz, acabó la universidad en la facultad de Administración (donde conoció al padre de sus hijos) formo una familia y dejo su profesión para dedicarse a la crianza de sus menores. Al paso de los primeros cinco años de matrimonio se sorprendió cuando su pareja la abandonó y le dejo sola con dos criaturas que aun no llegan a los diez años de edad.

Alguno de los pasajes de su historia eran muy conmovedores, ya que este distanciamiento fue tan brusco y le genero problemas emocionales y económicos que ella jamas imagino y de los cuales no estaba preparada para afrontar. Con la mirada puesta en sus manos y con su voz resquebrajada narraba los momentos mas complicados que le toco vivir.

Le tome las manos y me dispuse a abrazarla fuertemente entre mis brazos. Entre sonrisas cómplices y secando sus lágrimas nos recompusimos de aquel desahogo. Mucha gente que estaba nuestro entorno nos miraba y murmuraba por lo acontecido, pero para nosotros no importaba nada.

Beatriz, me comento que contó con el apoyo de sus padres y el de sus hermanos, quienes en todo momento le acompañaron en sus días de crisis; hasta que llego el momento de re-inventarse. 

Postulo a diversos trabajos, hizo pequeños negocios de emprendimiento y bajo un buen plan de ahorro fue cubriendo los gastos de sus hijos y el del hogar. 

Hoy Beatriz es una mujer independiente, dueña de su propia vida y autosuficiente en materia económica. Se levanta muy temprano para preparar los alimentos de los pequeños, sale a trabajar todas las mañanas y en las noches se da un espacio para acompañar las tareas del colegio y cumplir con los deberes del hogar.

 

Aquella cena acabo cuando los pequeños llegaron en busca de su madre. Ella inmediatamente abrazo e al niño de 2 años y con un beso en la mejilla lo calmó. Los tres se marcharon y dejándo en Mí  diversas sensaciones del amor entre unos y los otros.

Dios bendiga tu camino madre Beatriz, para que siempre estés fuerte y logres gozar de la compañia de tus hijos.

Gracias por este lindo recuerdo!!